Con el paso de los años, la acción del sol, el calor y la humedad provocan que los pisos de madera pierdan su color natural, porque están expuestos a su desgaste natural. Esto puede implicar que aparezcan ciertos problemas cómo:
– Arañazos o rayas en el piso provocados por el contacto con otros objetos
– Pérdida de la capa protectora
– Hinchamiento o deformaciones del piso
– Áreas en las que falta barniz
Para que los pisos conserven su aspecto, color, tono y brillo de la mejor forma posible, te recomendamos una serie de consejos básicos de limpieza y mantenimiento para el cuidado y protección de tu piso de madera.
* Colocar tapete en la puerta de la calle para no entrar con los pies mojados o sucios y evitar manchas y huellas
* Colocar zapatero en la entrada para cambiar el calzado y así evitar dejar marcas en el piso cada vez que vengamos de la calle
* Colocar protecciones adhesivas en las patas de los muebles para evitar rayaduras cuando se mueven
* Controlar las condiciones de humedad de la zona
* Utilizar los productos adecuados especiales para cada tipo de piso y vigilar con las dosificaciones de agua a la hora de limpiar
* Existen productos que previenen de la posible pérdida de color como serían las Ceras para pisos. Asimismo, si el daño es más grave y el pisos es natural se aconseja lijar el pisos y aplicar barniz o aceite a la madera. (Consultar con un experto).
* Si queremos prevenir la pérdida de brillo, se recomienda usar un producto específico abrillantador. El objetivo de usar éste producto es proteger la película protectora de calidad y reavivar el brillo del piso. Para ello debemos realizar una buena limpieza para retirar toda la suciedad presente en la superficie y que puede estar incrustada en el caso de pisos más porosos